Un Juicio en el Aula
Se propone una actividad cuyo objetivo es abordar el aspecto social de la ciencia, fomentando el desarrollo de un espíritu crítico basado en argumentaciones constructivas.
La simulación de un juicio a un científico, promueve que los estudiantes se pongan “en la mente del otro” al argumentar y contraargumentar, desarrollando su capacidad de detectar huecos lógicos en argumentos propios y ajenos., estas habilidades serán útiles igual en debates y la construcción conjunta de ideas científicas.
Esta estrategia de trabajo permite que ciertos estudiantes que muchas veces no participan activamente en la clase puedan tener un papel protagónico.
Preparación:
La elección del tema debe ser uno provocativo para los alumnos, se divide a los estudiantes en dos grupos y de antemano se asignan los roles para tener tiempo de pensar que argumentos utilizar. Es más enriquecedora si los alumnos representan una postura contraria a la suya.
Para preparar la defensa o la acusación se les asignará a los estudiantes un tiempo determinado, y cada grupo deberá elegir un abogado que presente un alegato a la corte, además de tres testigos y preparar preguntas.
Es fundamental que el docente siga de cerca a los grupos y los oriente en sus discusiones, deberá guiar a los grupos de estudiantes para que piensen de antemano qué argumentos podrán utilizar sus rivales, de manera de hacer más eficaz su propia postura ante la corte.
Durante el juicio:
Al comenzar el juicio el docente será el juez, cada parte presentará su alegato inicial y llamará a sus testigos para interrogarlos. El equipo contrario podrá objetar si lo cree necesario, es necesario que tomen notas, ya que más tarde se hará un alegato final (esto contribuye a que los alumnos escuchen los argumentos del equipo contrario).
Tras ambas presentaciones, el juez llamará a un cuarto intermedio en el que cada grupo tendrá un tiempo para preparar su alegato final sobre la base de lo presentado por la defensa y la fiscalía en la primera etapa, y posteriormente cada grupo presenta su alegato.
Final del juicio:
Existen diversas maneras de dar un cierre. Una de estas maneras es reunir nuevamente a todos los participantes ofreciéndoles actuar de jurado mediante sus propias opiniones y reglas. Esto suele generar un intenso debate, moderado por el docente, quien propondrá al grupo llegar a una opinión consensuada para este juicio.
La idea de este cierre no es llegar a veredicto “inocente o culpable” sino poner en evidencia los diferentes puntos de vista que se manifiestan cuando la ciencia se enfrenta con los valores de una determinada sociedad.
Otra forma de terminar es que los alumnos realicen una votación acerca de la sentencia. Esta estrategia funciona mejor con alumnos más chicos, que suelen demandar ver “resuelto” el juicio. Sin embargo, generalmente es complicado que los estudiantes abandonen la postura que tuvieron dentro del juicio en la votación ya que cada uno de los equipos desea “ganarle” al rival. En este caso, dependerá del docente que los participantes del juicio realicen una evaluación objetiva.
Como continuación de este juicio se puede desarrollar una nueva actividad en la que los alumnos, en lugar de discutir el tema como una corte, lo hagan como cámara legislativa. Las discusiones pueden incluso terminar abiertas, reflejando cómo d los consensos son difíciles de alcanzar y cómo la ciencia implica problemas en el nivel social que son de profunda complejidad.
Muy interesante la actividad, y creo que se pueden desarrollar varias habilidades útiles para el futuro
ResponderEliminarGracias por tu comentario, siempre me motivan a seguir trabajando de la mejor manera 💙💚
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